"Impactante pequeño de dos caras"
Es bien conocido ya este barranco, pero siempre es sorprendente ver como en verano se convierte en un sencillo y bonito paseo con un final que nunca defrauda.
Pero es en época de lluvias donde algo que podía ser un paseo, se convierte en toda una experiencia para cualquier barranquista. Empezando por su primer rápel, que escupe el agua de una manera ensordecedora.
Después de superar la primera cascada nos encontramos con grandes y verdes paredes de las que surgen filtraciones de agua, es en este momento en el que realmente observe la belleza que puede llegar a alcanzar este barranco.
Tras de una aparente calma, el rio vuelve a golpear haciendo en ocasiones que sea el mismo el que decida donde acabas
Vemos como el barranco se abre para mostrarnos el inicio de la cascada final, desde dentro del barranco parece como se hubieran llevado un pedazo del barranco y hubieran dejado el vacío.
Con un buen caudal, el rápel final de Bolulla se convierte en un placer que te permite repetir las veces que quieras.
Un barranco con dos caras, independientemente con la que te encuentres siempre habrá valido la pena hacer el barranco de Bolulla.
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Cualquier información o consulta sobre este barranco escribir a carloscremas1@gmail.com
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