jueves, 15 de noviembre de 2012

BARRANCO DE TRÉVELEZ (Órgiva - Granada)



 * Referencias del barranco                          · fotografía Domin y Fernando Muñoz · 

"Un lujo, si el tiempo lo permite"



















Hay varias cosas cosas que desde luego identifican a este barranco, una de ellas es el color del agua marrón que lo recorre.



















Otra de ellas, es que solo se puede practicar unas pocas semanas al año, debido al deshielo derivado de su cercanía a Sierra Nevada.



















Y por último la forma de sus peinadas paredes, del mismo color que sus aguas. Tres características que no solo lo identifican, si no que lo hacen inigualable.



















Domin y sus compañeros, tuvieron el lujo de poder aprovechar una de esas semanas al año en las que poder realizar su descenso.



















Aún recuerdo la emoción con la que me relataba la experiencia y en estas imágenes ha quedado parte de esa sorprendente travesía.



















Una verdadera gozada en Andalucia este barranco y un lujo que tan solo un breve tiempo al año nos deja disfrutar. Si ha todo esto le sumamos que nos encontramos en las Alpujarras granadinas, una de las mejores zonas donde tapear, se convierte en una combinación difícil de rechazar.


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Cualquier información o consulta sobre este barranco escribir a carloscremas1@gmail.com
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martes, 6 de noviembre de 2012

RIBEIRA DAS CASAS (Flores - Azores - PORTUGAL)




 * Referencias del barranco                          · fotografía facilitado por Emilio · 

"Un vertical paraíso"

























De nuevo podemos disfrutar, gracias a Emilio y su expedición, otra de las maravillas que nos ofrece las Islas Azores. Creo que esta primera fotografía habla por si sola.

























Sin duda una increíble vertical de 95 metros con la que nos cruzamos de camino al inicio del descenso. Pero estás islas no solo te sorprende con sus verticales, una vez dentro del barranco nos sobrecoge su belleza.














































Disfrutando de su recorrido, con un buen caudal y grandes rápeles, Emilio y su grupo se acercan a la vertical final. Una vez en su cabecera, lo primero que te sobrecoge es el incomparable marco que nos ofrece.



















Una vez iniciado su descenso y con el mar a sus espaldas, podría arriesgarme a decir que fue uno de esos momentos que como barranquista, te pone los pelos de punta.









































En sus metros finales y con la cabeza alzada, debe ser impresionante ver el descenso realizado y la satisfacción de tal aventura.



















Una joya más de la que hemos disfrutado, gracias a Emilio y su grupo que para finalizar nos regala esta imagen de contrastes, otra razón más para visitar estas islas.


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